MI CARRO, ME SIENTO, CONDUZCO, MI ESPALDA Y LUEGO … YO?

MI CARRO, ME SIENTO, CONDUZCO, MI ESPALDA Y LUEGO … YO?

Somatología, ENAH (2016)

Esta reflexión surgió para un trabajo realizado En México, ahora la comparto con quienes visitan este blog, esperando que les permita tener una luz en el uso que damos a diferentes objetos cotidianos, en especial el carro, ya que es el tema de esta publicación. 

Hace poco compre un carro y he estado observando y sobre todo, sintiendo lo que pasa con mi cuerpo al conducir, cómo este hace un trabajo repetitivo con el pie derecho, el cual se refleja en toda la estructura, cómo está mi cadera, mis hombros.

Disfruto al máximo de hacer estas exploraciones personales, a lo que llamo TEMPO, observando mi boca, mi respiración, mis oídos, mis ojos y mi cuerpo en general desde la piel, a través de mi, observo lo que puede ser útil o no para mi salud biomecánica.

Pasamos muchas horas sentados en diferentes lugares, ya sea en sillones, en el comedor, en la oficina, en la universidad, en el coche y este último es el que ha sido de interés en esta reflexión.

Para un cuerpo articulado, lo útil será el movimiento mecanodinamico. Pero, los tiempos han cambiado y a lo que nos invita nuestra modernidad, es al sedentarismo, teletrabajo, largas horas sentados, para luego descansar sentados.

La verdadera revolución para el cuerpo radica en el movimiento, consciente y amoroso de nuestras articulaciones. En pocas palabras, para lo que esta diseñado.

Durante los días de observación, me encontré con la falta que hay en las formas de las herramientas que usamos día a día y que de alguna manera vinculados al cuerpo, e incluimos nuestra anatomía para lograr una adaptación del hombre a la herramienta, cuando debe de ser al contrario, siendo esto último el detonante de modificaciones y estas traen consigo alteraciones. 

Mi atención se dirige a una sola herramienta, el asiento de los carros.

En ciudades tan grandes como la de México es importante saber que las distancias se alargan y con el trafico pasamos como mínimo 4 horas sentados, conduciendo, o dentro de un medio de trasporte: ya sea un carro, el bus, un taxi o el metro. Reflexiono en la forma como estamos sentados y lo que pasa con nuestra columna vertebral en esos momentos.

Pues no todos poseen coches de alta gama que tengan asientos diseñados exclusivamente para la columna de su conductor, que permitan una buena posición de la postura en relación al asiento. 

La columna vertebral es una de las estructuras más importantes en nuestro cuerpo,  que nos brinda la facilidad de movernos ya que es el eje central, constituyendo el esqueleto axial (centro), el cual soporta cargas y las proyecta al esqueleto apendicular (extremidades), y los brazos y piernas trasmiten sus esfuerzos a la columna, finalmente es un trabajo en equipo, por lo tanto, es importante la buena salud de ella y la buena higiene postural, que en estos tiempos ha perdido  por las largas horas de extenuantes trabajos, ya sean sentados o de pie.

“La columna vertebral, también denominada raquis, es una estructura ósea en forma de pilar que soporta el tronco, compuesta de multitud de componentes pasivos y activos” (Bergmark, 1989).

Por lo mismo el resultado es fatiga en la columna lumbar, dorsal, o cervical. Lo que con el tiempo se trasforma en un hábito postural que llevamos a casa, a la oficina y a cualquier lugar donde necesitemos estar sentados; es una posición que adquiere la columna ya que constantemente le enviamos esa información en la postura, tales fatigas desencadenan dolencias y trasformaciones musculares como contracturas o inflamaciones por agotamiento que por ultimo llevan a una alteración de los elementos que conforman la columna vertebral.

“Para evitar dicho efecto se generan compensaciones a expensas de los sectores móviles del raquis, provocándose cambios que pueden llegar a ser perceptibles en las curvas raquídeas” (Tribastone, 1991).

Qué pasaría si pudiéramos acceder a una silla más cómoda en nuestro carro? o tal vez una herramienta que pueda ser usada sobre el asiento, y que brinde una forma correcta a nuestra columna vertebral al sentarnos a conducir o viajando. una herramienta que permita esas curvaturas naturales.

Teniendo en cuenta que los cuerpos no son los mismos y que tal herramienta deberá ser diseñada según la población y el tamaño de sus troncos,.

Conociendo medidas y los grados correctos de las curvaturas de la columna vertebral se puede iniciar un diseño para una herramienta que pueda ajustarse a la columna en el momento de estar sentados ya sea en el carro o en otros asientos.

Para realizar dicho diseño es necesario reconocer que posturas son importantes adoptar al momento de conducir.

Pero, que pasa si no tengo una herramienta de este tipo? 

Como puedo corregir mi postura y prevenir alteraciones en mi columna?

Siempre me ha gustado compartir desde la conciencia, enseñar como usar el cuerpo, pues creo en que cada uno de nosotros es la herramienta y la medicina; por lo tanto, el hecho de hacer un trabajo de conciencia cuando conducimos, observarnos en las posturas que adoptamos y que está pasando en cada postura, a eso llamo TEMPO, es un tiempo de exploración y manipulación profunda del organismo: exploro lo que pasa con todos mis sentidos y manipulo creando ajustes útiles para mi cuerpo, con una práctica sencilla y constante, la mente lo asimila y de esta manera todo el cuerpo y luego solo se da de manera natural.

Hacer uso de recursos, como apoyos, si no poseo un asiento cómodo en el carro es muy importante, si reconozco lo que me genera incomodidad , será más fácil encontrar una forma de ajustarlo a nuestro bienestar.

Por ahora les dejo este pequeño TEMPO, para que cuando conduzcan puedan hacer uso de el, como una herramienta que nos da conciencia de lo que hacemos al conducir.

Siéntate y observando que todo esta a tu disposición: que los espejos están bien ubicados y el asiento del automóvil debe de permitirte alcanzar los pedales (freno, acelerador y embrague) con la espalda completamente apoyada en el respaldo, las rodillas en línea con las caderas (ángulo de 90º). Sentarse derecho, coger el volante con las dos manos, quedando los brazos semiflexionados. 

Se debe evitar conducir con los brazos demasiado alejados del volante, con brazos y piernas extendidos y sin apoyo dorso-lumbar.

Observa lo que pasa en tus pies y la posición que toman para acelerar, frenar o hacer cambios de marcha, y presta atención si se genera alguna resistencia en rodillas o cadera. Toma conciencia de las fuerzas: si estas apretando alguna región del cuerpo, en especial las caderas o los hombros. Todo esto te va a permitir hacer una deducción de como esta tu asiento en relación a tu cuerpo y luego podrás hacer los ajustes necesarios.

Muchas veces tenemos un dolor que no relacionamos con nuestras actividades diarias, el reconocimiento conciente de nuestras actividades, nos permite dar soluciones rápidas a molestias físicas y sobre todo prevenir.

Aun abrazo enorme, gozate la vida.


Girlesa Ruiz Sepúlveda
Creadora de TEMPO
Antropóloga física
Terapeuta osteópata
Maestra en yoga, RYT200
Auditora ISO 45001
@yogarestaurativo.co
giruslove@gmail.com


Comentarios

  1. Excelente reflexión, muy útil la observación de si mismo. El Tempo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. 💛💛💛 Gracias, cosas que hacemos todos los días y de manera no muy consciente.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿PORQUÉ EL CUERPO NO ES EL ORGANISMO?

Aprendíendo de Dhyana Martina en 3 años y 6 meses.